Cruzencuentro 2015: Vida con VIDA

En el primer fin de semana de noviembre, un grupo de unas 100 personas nos juntamos en Segovia para celebrar el Cruzencuentro 2015. Muchos jóvenes de las posiciones pastorales de la familia claretiana en España y Portugal, así como un buen grupo de consagrados de los Misioneros Claretianos, Misioneras Claretianas, Filiación Cordimariana y Misioneras de la Institución Claretiana.

Tras una calurosa acogida, en la noche del viernes un Seglar Claretiano nos explicó de qué iba aquello: íbamos a celebrar la vida, concretamente las VIDAS consagradas, a raíz del Año de la vida Consagrada convocado por el Papa Francisco. Hizo subir al escenario a un representante de cada rama consagrada de la Familia Claretiana para contar un poco su experiencia y su día a día. Cerramos el día con una oración y un tiempo de encuentro en torno a un colacao.

El sábado por la mañana participamos en tres talleres, para conocer en qué consiste eso de la castidad (amar a toda persona con todo lo que somos), la pobreza (vivir compartiendo los bienes), y la obediencia (cumplir la voluntad de Dios a través de las mediaciones que pone a nuestro paso).

Por la tarde, por grupos, elaboramos unas letras gigantes de cartón que formaban la frase #VidaconVIDA, y después fuimos al acueducto de Segovia a anunciar a la gente la importancia de estas vidas, así como su gran aporte al mundo. Entregábamos una palomita de papel con el motivo de la celebración, nos hacíamos fotos con las letras gigantes y las subíamos a Twitter. Al final nos encontramos todas las letras juntas para hacer un baile, seguido por bastantes viandantes.

Después de cenar, en la capilla tuvimos un tiempo de grupos y después adoramos al Santísimo, teniendo a la vez la posibilidad de hablar con los consagrados presentes.

El domingo por la mañana, compartimos en grupos pequeños una serie de preguntas con los consagrados de la familia claretiana que estaban en el encuentro y con otros que vinieron a pasar la mañana con nosotros. Nos escuchamos mutuamente sobre cuestiones tales como: “¿Quién es una persona importante para ti y por qué?”, “¿Qué realidad de las que se viven en el mundo actual te preocupa más?”, “¿En qué cosas concretas se debe diferenciar alguien que tiene fe de alguien que no la tiene?”, “¿Cuándo te has sentido realmente feliz y en tu sitio?”, “¿Qué crees que tú tienes que aportar al mundo y a la Iglesia?”… Un testimonio cercano de que los consagrados son una vida cercana a la vida de los jóvenes: “vida con vida”.

Finalmente celebramos una eucaristía festiva, recogiendo lo vivido en torno a las tres palabras que resumen la vida de los consagrados: CON-CENTRADOS en Dios y su Evangelio; CON-JUNTADOS en comunidad; y CON-MOVIDOS y enviados al mundo.

Gracias a todos por lo que habéis aportado… y hasta la próxima!!!