Las parroquias abren sus ventanas, también desde Internet

Del mismo modo que ya vienen haciendo distintas posiciones de nuestra provincia, la parroquia Corazón de María de Logroño ha creado sus perfiles en las redes sociales. Se trata de una ventana más para unir vínculos con todo aquello que sucede fuera, asumiendo uno de los principales retos que la Iglesia tiene en el mundo de hoy: acercar la profundidad de Jesús desde la inmediatez, sorpresa e innovación tecnológica a quien no ha escuchado o sentido su mensaje. “Ciertamente, nos hemos sentido impulsados por la motivación del joven misionero Dayas Thomas, que vive con nosotros desde hace pocos meses”, expresa Julián Ojeda, el párroco. “pero va en nuestro carisma: evangelizar por todos los medios posibles”, apostilla.

Así, tanto en Facebook como en Instagram, la parroquia dedica todos los días publicaciones sobre materiales para rezar en familia, oraciones, avisos y noticias o reflexiones para vivir la cuaresma y en torno a la liturgia de este tiempo. Es una manera de vivir en comunidad, compartir la fe y colaborar en el propósito de aportar solidez y sentido cristiano a la sociedad de hoy, conectados al mundo y a todo lo que ocurre. También, por supuesto, a la provincia, pues una de sus últimas entradas hace referencia a la adaptación que este pasado fin de semana tuvo lugar, representando el musical ‘Jesús: Camino, Verdad y Vida’, obra vinculada desde sus inicios a la catequesis de Post-Comunión del colegio Claret de Segovia. “Lo que ocurre es que como párroco, mi objetivo no es ceñirme a una sola franja de edad”, explica el P. Julián Ojeda. “Lo que yo busco es implicar a toda la parroquia con esta representación, y así lo hemos podido hacer”. De tal modo, tras varias semanas de ensayos, el musical congregó a un nutrido grupo de fieles que retomaron esta iniciativa tras el parón de la pandemia, “con muchísimas ganas e ilusión”. Y como venía siendo costumbre, “al concluir la obra, nos juntamos todos -prácticamente 300 personas- a compartir un ágape fraterno”, finaliza el religioso.