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Claret, desde Vic hasta las islas más lejanas
Fue Vic la pequeña ciudad elegida para festejar el 150º aniversario de la muerte de Claret. Allí donde el santo catalán fundara la congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado corazón de María, se custodia su sepulcro desde 1897. Y allí está la ‘casa madre’ de los claretianos.
Los actos conmemorativos dieron comienzo el viernes, con una vigilia de oración en la cripta que giró en torno al símbolo de la vela que arde y se consume -imagen usada por Claret para expresar su deseo de entregarse hasta el final-, y dieron término un día después, tras un acto cultural y la celebración de la eucaristía, presidida por el obispo de Vic. La crisis del Covid-19 obligó a reducir al mínimo la participación presencial de los fieles, pero gracias a la retransmisión online, un buen número de personas de muy diferentes puntos del globo pudieron sentirse invitadas a hacer memoria de Claret. Y es que Internet fue uno de los mayores cauces por los que corrieron tantísimas de las felicitaciones y alusiones al fundador. Al igual que otros 24 de octubre llegó una auténtica avalancha de interacciones. Vídeos, canciones, estampas, frases inspiradoras, relatos de vivencias personales de aquellos que siquiera alguna vez vibraron con la vida y el carisma de Claret. Y por supuesto, de tantos otros que lo siguen haciendo. Algunos, los más rezagados, nos siguen felicitando aún pasados varios días ya de fecha.
Quizá más que nunca, por las difíciles circunstancias de este particularísimo 2020, el recuerdo de la muerte del misionero de Sallent nos invita a mirar y frecuentar el futuro. Con preciosas palabras Gonzalo Fernández, vicario de la Congregación, resumía esta misma idea: “Claret dio vida a otros porque supo morir a sí mismo y dejar espacio a Dios. El recuerdo de su muerte nos permite desempolvar una verdad que no podemos olvidar”. Y con estos bríos la provincia celebraba la fiesta del Claret cuidando de su misión en sus distintas posiciones. Así, varios grupos de niños y adolescentes tomaron su primera comunión o recibieron el sacramento de la confirmación en nuestras parroquias. Las de San Antonio María Claret en Madrid, o San Francisco de Sales en Elda son ejemplos de ello. En el barrio de la Fuensanta, en Valencia, también se celebraron confirmaciones. Hubo otras parroquias que invitaron al obispo de su diócesis a festejar con ellos la efeméride. La de Vigo, en Galicia, hizo mención también en ese día a sus 50 años de vida. La de Ferrol, lo celebraba con el P. Luis Ángel en la semana en que se ha conocido su nombramiento como obispo de la diócesis de León. En el madrileño barrio de Vallecas, claretianos y claretianas pudieron disfrutar de momentos de oración y celebración compartida.
Los dos colegios mayores arrancaron su semana de la mano de la pastoral conjunta de ambos, y en ellas organizaron exposiciones y disfrutaron de conferencias que ahondaron en la vida del Fundador. Además, en colaboración con la parroquia de Nuestra Señora del Espino, quisieron acordarse de los que menos tienen e hicieron una recogida de alimentos que superó todas las expectativas. Y sin salir de la misma Comunidad de Madrid, los misioneros de Buen Suceso escribieron textos que a través de los medios de comunicación propagaban el legado del padre Claret para el mundo contemporáneo.
Por su parte, los siete colegios de la provincia trasladaron la fiesta al viernes organizando múltiples actividades que fueron desde chocolatadas hasta música en directo para recibir a los alumnos a primera hora. Como no podía ser de otra manera, concluyeron con la celebración de eucaristías. La que tuvo lugar en la parroquia de Madrid pegada al colegio destacó por la participación de un nutrido número de Seglares Claretianos. En otros puntos de la provincia, las parroquias Corazón de María de Oviedo y de Logroño, donde desde hace años se lleva a cabo un hermoso trabajo con niños y adolescentes, compartieron materiales que habían preparado para expresamente para ellos. Desde Zürich, la Misión Católica Española que está encomendada a esta provincia claretiana, hizo lo propio pero añadiendo también una celebración especial de envío a los agentes pastorales que colaboran con la Misión.
Si visitábamos el equipo de pastoral de la provincia comprobámos cómo se nos instaba a seguir apasionándonos por Cristo con Claret, y Proclade, desde su sede en Madrid, celebraba que ya son más de 1500 los colaboradores que cada día acompañan a nuestra oenegé en la construcción de un mundo más justo y solidario, gracias al ejemplo de este ‘gigante de espíritu’, como lo definiera Pio XII en su canonización. Las comunidades asistenciales se reunieron a contar las hazañas del Señor, dando gracias por la fidelidad a la vocación recibida, y en la comunidad formativa de Colmenar Viejo cinco jóvenes misioneros renovaron su profesión religiosa.
Finalmente podría decirse que toda la Familia Claretiana junto a los admiradores y devotos del santo oraba a una sola voz para que Claret interceda por nosotros para que felices anunciáramos el Reino, trabajando por un mundo mejor.