El beato Tomás Cordero ya es venerado en el altar de la iglesia de su pueblo natal.

Los altares de la iglesia parroquial de Robledino cuentan desde el 26 de julio con una talla de madera de nogal de un nuevo beato para ser venerado por los fieles de la comarca; se trata del misionero claretiano Tomás Cordero Cordero, mártir de la Guerra Civil Española que nació en Robledino de la Valduerna en 1910, fue asesinado en Fernan Caballero (Ciudad Real) el 28 de julio de 1936 y beatificado el 13 de octubre del pasado año en Tarragona.

Junto a un grupo de miembros de la Congregación de los Misioneros Claretianos, que se desplazaron hasta Robledino para participar en este acontecimiento, y una nutrida representación de familiares del beato, cuyos sobrinos más directos portaron la talla en una procesión que recorrió los lugares de Robledino más significativos en la vida del beato Tomás, cuyos sobrinos y allegados no ocultaban «el orgullo que supone tener en la familia a alguien como el padre Tomás. El obispo de Astorga fue el encargado de bendecir la nueva imagen realizada por el escultor valdornés David Ramos Cuadrado.