Siguiendo los pasos del año pasado, esta Semana Santa queremos haceros llegar nuevamente una propuesta de oración para estos días: un Vía Crucis que este año nos lleva a reflexionar desde la profundidad de nuestro propio tiempo de “dificultad y de desafío para toda la humanidad”. Sus palabras serán parte de este camino de la cruz no como “un itinerario de dolor y sufrimiento que solamente quiere provocar lágrimas o sentimentalismos" sino "ante todo, la escena de la libertad y la confianza absoluta (…) Hoy que el mundo se enfrenta al miedo y a la urgencia de trabajar juntos, su figura se abre paso entre el caos y la confusión para ofrecernos claves importantes sobre la ética del cuidado recíproco y la conciencia de unidad. Al contemplar su actitud ante el flagelo y la muerte podemos escuchar su voz diciendo 'aprende de mí y camina sereno en la existencia, déjame entrar en tu vida y transformaré tus horas en instantes sagrados. Confía en mí.'"