En las circunstancias que vivimos se multiplican las invitaciones a preocuparnos más unos de otros, especialmente de quienes se enfrentan a más dificultades
«Fraternidad divina que es humana; fraternidad humana que es divina. Esta es la entraña parabólica de los hombres y mujeres que, en medio de innumerables desafíos, al borde del camino o en la posada, en el rincón más inhóspito de una barriada cualquiera o en el coro más bello de cualquier monasterio, se convierten en aceite y vino para las heridas del mundo, vendaje y hogar de la salud de Dios».
En los meses de marzo y de junio de este año 2024 han tenido lugar sendos “Retiros colegiales” en el colegio del Corazón de María de Zamora. En ellos han participado más de 35 personas entre familias, profesores y alumnos.