Suena el teléfono, suena el timbre, suena el corazón…
La vida está llena de llamadas, de fuera y de dentro. Unas nos centran, otras nos descentran. El mundo nos reclama de mil maneras, para lo superfluo o para lo fundamental. Nuestro corazón también nos solicita y nos urge a responder cada día ante todo lo que recibe.
Y entre todas las llamadas, “la Llamada”. La más esencial, la más auténtica...