En la noche del 24 al 25 de Octubre, recién celebrada la fiesta de nuestro Fundador, Cuba sufrió el paso del huracán Sandy. Aquellas tierras, recorridas y amadas por Claret en su etapa de Obispo misionero, han sufrido los destrozos de este desastre natural que ha dejado once muertos e importantes daños materiales. Desde el miércoles estaban en alarma las provincias de Santiago de Cuba, las Tunas, Holguín, Granma y Guantánamo, aunque la fuerza de los vientos y la intensidad de las lluvias causaron grandes destrozos en la parte más oriental de la Isla. Sandy tocó tierra en el oriente cubano, para salir cinco horas después por el norte de la provincia de Holguín, con vientos máximos sostenidos de alrededor de 175 kilómetros que provocaron serios daños en varias localidades.