CNPJ (4): noches de música, adoración y misión

Junto con las mañanas de ponencias y las tardes de talleres, hubo un tercer ingrediente importante en el Congreso Nacional de Pastoral Juvenil (CNPJ): las noches.

En ellas, hubo tiempo para la música, en distintas variantes. En la primera noche, en una gran plaza cercana a la Catedral preparada para la ocasión, tuvo lugar una fiesta-concierto patrocinado por la Cadena Cien, en el que intervinieron diversos cantantes de la música pop y religiosa de nuestro contexto. Y en la segunda noche pudimos disfrutar de la puesta en escena de un musical, titulado “Alma”, a cargo del Secretariado de PJ de la archidiócesis de Toledo. Dos buenos momentos con buena participación de público.

Y en la última noche, hubo dos experiencias simultáneas. La primera de ellas consistió en diversas prácticas de evangelización en la calle. Motivados por algunos grupos venidos de otros lugares de Europa, donde ya llevan algunos años con experiencias de este tipo, los congresistas menores de 30 años, junto con algunos adultos, repartidos por cuatro iglesias de la ciudad, vivieron una experiencia, consistente básicamente en una preparación en oración, en una salida a la calle a encontrarse con los jóvenes en la noche de Valencia e invitarles a un encuentro con el Señor. Con los que aceptaban, se compartía un tiempo de oración en una de las iglesias, donde había también la posibilidad de conversar más a fondo con los que mostrasen alguna inquietud. Una experiencia, para muchos novedosa, de salir al encuentro de los que están cerca de nosotros, para acercarles el tesoro de nuestra fe, de manera que se pueda hacer también vida en sus vidas.

La segunda experiencia, simultánea con la primera, fue una vigilia de oración en la Catedral. En principio pensada para los mayores de 30 años, combinó diversos momentos de canto, Palabra, silencio y adoración, muy bien cuidados, que favorecieron el encuentro con el que nos convoca y nos envía a los más jóvenes.

En síntesis: el CNPJ ha sido un gran encuentro, no sólo por el número de participantes, sino por toda la reflexión, experiencia y comunión que ha podido generar en los que hemos tenido la gracia de participar, representando a tantas diócesis, congregaciones y movimientos de nuestro contexto. Ojalá que el impulso que ha creado redunde en beneficio del anuncio del evangelio a los jóvenes a los que somos enviados, para que ellos también puedan llegar a ser creyentes adultos, piedras vivas de nuestra Iglesia en medio de nuestro mundo.

Y como síntesis final, ahí queda este video que recoge, en imágenes, los distintos momentos del CNPJ, montadas sobre el ‘canto’ del Congreso: “Testigos”. En su final, se incluyen fotos de algunos de los responsables y agentes de PIJV de nuestra Provincia, porque también nosotros somos “testigos”, llamados a dar testimonio entre aquellos a los que somos enviados… ¡Ánimo con ese don y con esa tarea!!!