La abogada, comprometida en procesos de extranjería y migraciones, nos habla de la realidad de las personas migrantes en Canarias
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San Petesburgo
El año 1995, una vez integradas las misiones de Panamá y Honduras a la Provincia de Centroamérica, el Gobierno General encargaba a la Provincia de Castilla fundar una nueva misión, esta vez en Rusia. A finales de 1996 eran destinados los primeros misioneros y enviados para el aprendizaje de la lengua rusa a la comunidad claretiana de Krasnoyarsk (Siberia). El día 16 de julio de 1998 se inauguraba formalmente la nueva comunidad de la Provincia de Castilla en San Petersburgo. El trabajo fundamental, mientras los nuevos destinados aprendían el ruso, era la docencia en el Seminario Católico de San Petersburgo y la formación de los primeros postulantes rusos. Posteriormente la actividad se extendió a nuevos compromisos y responsabilidades, entre ellas la jefatura de estudios del Seminario y la presidencia de la Confederación rusa de religiosos. En febrero del 2000 el Sr. Arzobispo de Moscú encargaba a la comunidad la parroquia de Murmansk, a 1.400 kms. al norte de San Petersburgo, dentro del Círculo Polar Ártico.