La abogada, comprometida en procesos de extranjería y migraciones, nos habla de la realidad de las personas migrantes en Canarias
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ABRIENDO PUERTAS
¿Es posible estar mucho tiempo cerca y no conocerse de verdad?
Con la sospecha de que los jóvenes con los que hacemos el camino creyente podían conocer poco de la vida claretiana, durante las semanas vocacionales de los años 2015 y 2016 hemos pensado “abrir las puertas”. En vez de tener la reunión en una sala de pastoral, lo que hicimos fue abrir las puertas de la comunidad claretiana para tener un rato de conversación y terminar rezando juntos en la capilla.
Así lo hemos hecho en Gijón, Madrid-Claret, Segovia y Valencia-Benimaclet con diversos grupos de jóvenes y la participación de algunos claretianos del lugar. Y la experiencia ha sido muy buena. Así se expresaba uno de los jóvenes participantes, un tiempo después: “Guardo un buen recuerdo de la visita a la comunidad de Segovia en la semana vocacional que celebramos allí, porque a pesar de llevar casi toda la vida en el colegio Claret como chaval y después como monitor, sabía muy poco de la comunidad y en general del modo de vida de los claretianos. Por eso me sorprendió en ese momento, porque nunca me había parado a pensar lo poco que conocía del día a día de los claretianos a pesar de la cercanía”.
Quizá los claretianos en el día a día mostramos que somos buenas personas y que trabajamos mucho y, en general, bien. Pero además de eso compartimos la vida con otros compañeros, oramos y comemos juntos, a veces también discutimos, tenemos los bienes en común, y queremos ir haciendo camino, con nuestras luces y sombras, desde proyectos comunitarios de misión. Ese es nuestro modo de seguir a Jesús.
Y la pregunta también funciona en la otra dirección: ¿conocemos los claretianos a los jóvenes más allá de los momentos formales de reunión o de trabajo?
La buena experiencia nos lleva a pensar en cómo seguir abriendo nuestras puertas, para compartir momentos de encuentro entre nosotros y con el Señor que nos enriquezcan a los jóvenes y a los claretianos. ¿Se te ocurre alguna idea?