Blogs

CARTA ABIERTA  DE LOS MISIONEROS CLARETIANOS DE AMERICA  POR LA NEGOCIACION DE LA PAZ EN COLOMBIA

Los Misioneros Claretianos  de América (Canadá, Estados Unido, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Cuba, Haití,  Rep. Dominicana,  Puerto Rico, Costa Rica,  Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay) y misioneros de de Filipinas, España, Indonesia. Reunidos en Medellín Antioquia- Colombia.  Queremos saludar  el proceso de paz en Colombia.

Durante 6 días,  entre el 15 al 21 de enero  DEL 2013, estuvimos constatando las esperanzas y las alegrías  que se viven en los distintos países de nuestra Patria Grande.

Constamos en nuestra América, las grandes desigualdades sociales, los procesos de exclusión de los migrantes y desplazados; la creciente y devastadora presencia de proyectos extractivos como la minería, La industria petrolera y los proyectos hidroeléctricos. Y por lo mismo nos hemos detenido a comprender la situación de Colombia.   

Desde nuestra conciencia misionera saludamos  y expresamos nuestro apoyo al proceso de Dialogo iniciado en el Mes de Noviembre  de 2012 entre el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos  y la Guerrilla de las FARC-EP.

Terminadas las fiestas de Navidad, nos hacemos eco de una iniciativa llevada a cabo en nuestra Parroquia del Corazón de María de Oviedo: el rastrillo misionero. Gracias a la generosidad de tiendas y entidades solidarias, y sobre todo de los voluntarios de la Parroquia que quisieron colaborar, se han podido recaudar más de 12.000 € que ayudarán a financiar proyectos de nuestras misiones. Un año más, la crisis no ha podido con la solidaridad de los ovetenses: comercios con generosas aportaciones, voluntarios que han regalado su tiempo, tantas y tantas personas y entidades que se han acercado para conocer nuestra labor misionera en todo el mundo y para colaborar con sus compras, donativos o participaciones en la lotería o en la rifa de la cesta.

Alabo y bendigo a Dios por la creciente sensibilidad eclesial hacia la comunicación, reconocida como nueva civilización (Ecdesia in Africa 711), primer areópago del tiempo moderno (Redemptoris missio 371, verdadera y propia cultura: o sea, un modo de existir, de estar en el mundo, un ambiente de vida.

Pablo VI era bien consciente de ello, por eso en la exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi afirmaba: «La Iglesia se sentiría culpable frente a su Señor si no utilizase estos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada día más; sirviéndose de ellos, la Iglesia "predica sobre los tejados"» (n. 45).